Diseño urbano con enfoque humano para transformar las ciudades costarricenses
El enfoque humano en el diseño urbano se fundamenta en la creación de espacios que fomenten la convivencia
San José, julio 2025
El mundo de la construcción está en constante transformación y este cambio tan profundo no es ajeno de las ciudades costarricenses, a través de un modelo de planificación y diseño urbano con enfoque humano. Este paradigma prioriza las necesidades reales de las personas y promueve entornos más seguros, accesibles y sostenibles para toda la ciudadanía.
El enfoque humano en el diseño urbano se fundamenta en la creación de espacios que fomenten la convivencia, el uso equitativo del espacio público, la movilidad activa y la cercanía de los servicios básicos. Para el INVU, esto implica romper con los esquemas tradicionales de planificación centrados exclusivamente en la infraestructura vehicular y dar paso a ciudades pensadas para las personas.
Durante el último año, el INVU ha brindado asesoría técnica y acompañamiento a más de 30 gobiernos locales en la formulación o actualización de sus planes reguladores, incorporando herramientas como el análisis de caminabilidad, el diseño participativo y la planificación con enfoque de género, elementos clave para poner a las personas en el centro de la toma de decisiones.
Además, la institución ha desarrollado lineamientos técnicos que orientan a municipalidades, desarrolladores y profesionales del urbanismo a considerar criterios como el acceso universal, la escala peatonal, el confort térmico y la diversidad de usos en los tejidos urbanos.
“Diseñar con enfoque humano es entender que la ciudad debe responder a los sueños, necesidades y derechos de quienes la habitan. Desde el INVU impulsamos un modelo de desarrollo urbano que no solo mejora la infraestructura, sino que genera bienestar, sentido de pertenencia y cohesión social”, expresó Alejandro Sánchez, de la unidad de proyectos habitacionales del INVU.
Con esta visión, el INVU busca consolidar su liderazgo en la transformación de las ciudades del país, avanzando hacia territorios más inclusivos, resilientes y adaptados a los retos del siglo XXI, como el cambio climático, la movilidad sostenible y la equidad social.