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San José, 01 de setiembre de 2023

• Es recomendable contar con la opinión de profesionales y resolver cualquier duda que se pueda plantear en este proceso​

La elección de locación para su vivienda es un proceso fundamental y estrechamente unido a la casa que habitaremos, por lo que vale la pena dedicarle el tiempo necesario a detallar y estudiar algunos aspectos, antes de iniciar con la construcción.

Probablemente se pregunte, ¿cómo sé si un terreno es mejor que otro? ¿en qué debo fijarme a la hora de elegir un terreno? ¿qué otros factores debemos tener en cuenta para hacer una buena ubicación?

En esta edición de Proyección INVU los expertos, el ingeniero Alexander Alpízar de la Unidad de Proyectos Habitacionales del INVU  y el arquitecto Andrés Castro,    miembro de la Comisión de Cambio Climático del Colegio de Arquitectos (CFIA); dieron una seria de  recomendaciones una vez que  se inicie con este proyecto de vida. 

Los expertos aseguraron que una vez que se ha comprobado que el terreno es edificable, conviene estudiarlo más detenidamente. Es recomendable contar con la opinión de profesionales y resolver cualquier duda que se pueda plantear. 
Aunque cada terreno y cada zona tiene sus singularidades, hay algunos elementos que siempre se deben tener en cuenta:

El  terreno:  Este es uno de los factores que más va a afectar a la futura construcción de la vivienda. Debemos informarnos todo lo posible del tipo de terreno: su composición, posibles zonas de antiguos rellenos, acuíferos o arroyos, etc.
Una buena opción, es que antes de la compra, se le solicite a un geólogo que realice un estudio preliminar del terreno.

Para el ingeniero Alexander Alpízar, de la Unidad de Proyectos Habitacionales, este paso es fundamental porque allí radica en el valor de la inversión  que se realizará en la propiedad. 
 
Otro aspecto tiene que ver con la pendiente. Los terrenos con pendiente son interesantes de cara a la evacuación de las aguas, mayor disposición de luz y ventilación de la vivienda; pero construir en ellos suele ser más costoso que en terrenos planos, los cuales nos dan más libertad de construcción y configuración de los distintos usos que se quieran introducir. 

La geología : es recomendable estudiar el tipo de suelo y sus características. Normalmente, los suelos duros y resistentes permiten una cimentación más sencilla. Las zonas más blandas, cercanas a movimientos de aguas o de relleno pueden conllevar trabajos extras. El arquitecto Andrés Castro y miembro de la Comisión de Cambio Climático del CFIA, explicó que de la mano de un experto se debe analizar de previo el terreno.

Conexiones y disponibilidad de servicios:  hay que asegurarse de que el terreno cuente de antemano con las redes de suministro de servicios básicos. Es importante verificar sobre el suministro de agua, electricidad, internet, telefonía y la posibilidad de conexión a una red de alcantarillado y servicios publicos como transportes y facilidades.  

La orientación:  La orientación es un factor que afectará en gran medida al diseño de la vivienda. Debe considerar cual lado es más largo para la fachada o la configuracion del  diseño. Los edificios, colinas y vegetación de los alrededores son factores importantes en los que debemos fijarnos, ya que influyen en el soleamiento y las corrientes de aire.

Normativa urbanística: Debe tomar en cuenta cualquier lineamiento que establezca el gobierno local y el plan regulador cantonal. Al respecto, el ingeniero  Alpízar indicó que es fundamental asesorarse si se deben hacer retiros o alineamientos. 

Para los expertos es siempre recomendable asesorarse con profesionales de la rama de la ingeniería o arquitectura, con el fin de evacuar cualquier duda antes de iniciar esta un proyecto de esta envergadura.