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San José, viernes 14 de octubre de 2022

Los espacios públicos tienen un gran valor para la vida social desde muchos puntos de vista y su diseño puede influir en la economía, integración social de sus habitantes y salud de estos. Al mismo tiempo que puede expresar a través de su imagen, la capacidad de organización, cultura y el dinamismo de un barrio.

Estos reúnen a las personas, proporcionando lugares de encuentro y propiciando el desarrollo de relaciones sociales que fomentan el sentido de pertenencia en la sociedad. 

Asimismo, pueden animar a formas de movilidad más sostenibles, como los recorridos a pie y bicicleta, reduciendo los accidentes de tránsito y mejorando la salud pública. 

El Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) conocedor de estos aspectos, ha desarrollado un proyecto que desea regresarle al distrito de San Felipe de Alajuelita en San José, las posibilidades de crecimiento y desarrollo integral de sus habitantes. 

De acuerdo con el censo del Instituto Nacional de Estadística y Censos del año 2011, este distrito cuenta con 31 649 personas y debido a la ausencia de áreas recreativas en urbanizaciones vecinas, la zona enfrenta una alta demanda áreas verdes y de esparcimiento. 

Dentro de esta área se encuentra la urbanización Corina Rodríguez, no obstante, el único espacio público con que cuenta la comunidad,  es una plaza de fútbol que no cuenta con condiciones óptimas para realizar diferentes actividades, por lo tanto el espacio no es utilizado. 

Los expertos de nuestra institución, determinaron que no existe un punto  de convergencia en la comunidad que permita realizar encuentros públicos para socializar, celebrar actos cívicos, culturales, deportivos y como “encuentro” en caso de un desastre natural o emergencia.

Por esta razón, el INVU como entidad visionaria y consciente de las necesidades por el bien común, ejecuta el proyecto “Corina Rodríguez 1986”. Esta iniciativa busca potenciar el uso de la antigua cancha de fútbol de la urbanización, mediante la creación de un espacio público inclusivo, que fomente el sentido de comunidad apelando a la recreación, el deporte y la cultura.

Se desarrolla en sitio: una plazoleta, anfiteatro, vestidores, servicios sanitarios, cancha de futbol 8, áreas verdes/graderías/juegos infantiles, sendas peatonales y cancha multiusos.

De esta manera, se busca que el impacto del proyecto no se limite únicamente al desarrollo de áreas para la promoción de actividades deportivas, si no que permita ser un elemento de identidad que promueva el arraigo e integración en los habitantes de la comunidad.

Proyecto que unirá a más que una comunidad

Durante esta edición de Proyección INVU el ingeniero Alexander Alpízar de la Unidad de Proyectos Habitacionales de la institución y el alcalde de Alajuelita, Sr. Modesto Alpízar; explicaron los beneficios directos de este proyecto para los vecinos de la zona y el remozamiento para todo el cantón. 

El ingeniero Alexander Alpízar, explicó que el inicio del proyecto se dio a través de un concurso de Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH) donde se presentó un anteproyecto y el mismo fue aceptado por el Banco Hipotecario de la Vivienda para su financiamiento posterior. Así el INVU inició con la ejecución de las obras y actualmente se tiene un 85% de avance en las mismas.   

Por su parte el alcalde, dijo que esto es más que una construcción de infraestructura. “Este es un proyecto de valor incalculable para el cantón, porque tradicionalmente en la zona hay demasiada escasez de espacios para deporte, cultura, recreación y este es el proyecto que da la pauta”, explicó. 

También, indicó que antes el espacio era prácticamente un “botadero a cielo abierto” y con esta ejecución de obras se crea un nuevo espacio para crear lazos entre familias y vecinos para la convivencia que no permitan que los jóvenes se desvíen a otras actividades que no son saludables. 

El ingeniero explicó que para iniciar con el proyecto se realizó un censo, con el fin de que la comunidad indicara el tipo de áreas con las que deseaban contar. Todas las obras consideran la Ley 7600 así como todos los requerimientos para personas con discapacidad, por ejemplo, aceras y rampas amplias y podotáctiles.

“El trabajo no fue únicamente de construcción de obras sino también parte de una visión urbanística y ambiental, ya que incluimos vegetación y siembra de árboles que se adaptan a la zona”, amplió el experto. 

Ambos indicaron que el trabajo conjunto fue fundamental en el desarrollo de las obras y destacaron la comunicación, entrega y mística para el éxito esta iniciativa. Finalizaron haciendo un llamado al cuido de las obras por parte de la comunidad y el trabajo conjunto de vecinos y entidades gubernamentales.